Eso soy. Nadie.
Tal vez una pieza del engranaje.
Alguien parecida a una hormiga.
¿Una miga?
¿Un soplido?
¿Una gota que baila en la lluvia?
Quise amasar un castillo,
lo quise de piedra
pero lo esculpí en arena.
Arena que la brisa mece.
Fue como un espejismo,
una nada entre quimeras.
La arena besa rauda,
el tiempo de las cerezas.
Es el ave migratoria,
es la caricia de céfiro.
Y mi vida va tras ellos.
Mujer de arena
que se esfuma, pasa, vuela.
Pero mi alma no,
mi alma quedará,
a pesar de los relojes
y las olas,
grabada en piedra.
ANY CARMONA
1 comentario:
y tu alma pasará una y mil veces , entre días y noches, cada vez que el reloj de arena se gire hacia uno y otro lado,
pasará entre los que te quieren,
por su mente y por su corazón.
Allí, también estoy yo Any.
Y van tres abrazos.
Y que nunca falten,
Deb
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