martes, 20 de abril de 2010

Una pena escondida *

Una pena escondida
(Para mi abuela)


Si vieras mi alma de pequeñita
estrujarse ante las paredes frías.
Y la antigua vereda reconocida,
ya sin árboles y sin vida.
Si me vieras sin habla y sin sonrisa,
en tu casa apenas sostenida,
buscando mi raíz olvidada,
entre sueños de niña entristecida.
En la calle Constitución 1240,
bajo el sol del mediodía,
cambiados están los espacios,
sin colores, sin olores, sin juguetes,
con los que jugaba de chica.
Misteriosa, solitaria infancia,
mágica complicidad,
recordada y revivida.
Si me vieras, Nena,
en la Córdoba de tus rosas,
bajo el cielo de tus péndulos,
entre el aire de glicinias.
Un poco más caerías
y también me dejarías
como me dejó la casa,
toda esta pena escondida.

ANY CARMONA

*Del libro "Luz de soledad". Dunken, Bs. As., 2009

miércoles, 14 de abril de 2010

Luna - lunera*

Quién puede convencer al mar
para que sea razonable?

Pablo Neruda



Es la Luna-lunera quien hace guiños al Mar.
La marea va subiendo mientras él sus penas llora.
La Luna cascabelera al océano enamora
y es ella la que imprime su pasión de pleamar.
Calma de la bahía surcada de gaviotas.
Golfo apacible, cuna de las ballenas.
O furia de tormentas y bravura en el peñasco,
contradicción y locura de incomparable vigor.
¿Podrá la Luna sensual cual cómplice compañera,
poner en razones al Mar?



ANY CARMONA


*Del libro inédito "Neruda y yo" (derechos reservados)

EL FUEGO DE HOY (Del libro inédito "Neruda y yo")

Es este mismo el sol de ayer
o es otro el fuego de su fuego?
Pablo Neruda


El sol de ayer quedó grabado a piel y besos
sobre el giro suave de mis vuelos nocturnos.
El fuego de aquel sol se ha adueñado de mi corazón
tallado a cincel bajo las aguas de los puentes.
Miles de esferas incandescentes
iluminan con sus vetas ambiguas,
los compases de mi tiempo.
Este tiempo que une nuestros pechos.
Porque aún resuenan campanillas de enredaderas
que se abrazan a mis caderas.
Flores como campanas de alegría.
Y aunque el fuego del sol de hoy no es igual
que aquel de nuestros sueños,
(es otro el fuego de su fuego),
hay aleteos de pacíficas palomas
surcando las mañanas
más chispas de luz vibrante
sobre los leños encendidos
desde el alma.


ANY CARMONA

lunes, 12 de abril de 2010

El humo y las nubes (Del libro inédito "Neruda y yo")

Conversa el humo con las nubes?
Pablo Neruda



Las nubes y el humo son de la misma esencia.
Cuando se enciende el fuego él hace su aparición.
Despliega preguntas brumosas
que ascienden al firmamento.
Preguntas picarescas colgadas en el tendal:
¿Cuántos brillantes tiene el manto nocturno?
¿En qué renglones escriben los pájaros?
¿Cuelgan su cola del viento, los barriletes?
Y los lobos…¿ cantan a la luna sus lamentos?
Es entonces cuando las nubes contestan acongojadas,
vertiendo miles de gotas que celebran el encuentro.
Nieve, lluvia y frescura son bienaventuranzas
que las nubes ahumadas dan por toda respuesta.


ANY CARMONA

Eclipse solar (Del libro inédito "Neruda y yo")

Eclipse solar

Para quién arden los pistilos del sol
en sombra del eclipse?
Pablo Neruda


En la cara oscura de la Luna
el gran astro enamorado la abraza con pasión,
sus pistilos de luz vibrante, atrevidos, la encandilan
mientras hacen el amor.
De la constelación, solo ella puede verlo.
Se ocultan de la Tierra que anochece en soledad
esperando en sombras, a su esposo ancestral.
En el sideral y negro espacio hay un triángulo amoroso.
Sol y Luna en conjunción y una Tierra doliente
durante el eclipse solar.


Dicen que las estrellas fugaces son las lágrimas vertidas,
que las lluvias estelares son elegías de amor,
que superada la ausencia, la Tierra se vuelve luz
mientras aquel dilema por el cielo se desparrama:
¿Para quién arden los pistilos del sol
en sombra del eclipse?
Para ti, amada mía,
que eternamente sonríes
cuando vuelvo a brillar.


ANY CARMONA