miércoles, 20 de junio de 2012

TU CUCHILLO* por DEB SOTFEN



No quería caer en la locura
de buscarte otra vez y no encontrarte
no quería caer y en la basura
descubrí aquella carta que arrojaste.

 No deseaba volver  a rogarte
que me amaras sin importar el modo
no deseaba volver al codo a codo
esa mentira que  inventaste.

 Pero aquí estoy     ya ves
de vuelta al lodo
como si amar así
fuera  dar  todo

y

buscar el dolor dentro del cuerpo
hundirme en tu cuchillo
no estar muertos
como si vivir
 fuera lo incierto.


DEB STOFEN

* Encontralo en CONVERSO - Cada dos por cuatro por DEB STOFEN



viernes, 15 de junio de 2012

MUJER*


Mujer de plata.
Criatura brillante
entre pociones anodinas.
La que cura, la que salva.
Seno que recoge las bandadas.
Mujer de bronce.
Ser hecho de heredadas consignas.
Mitad costilla y mitad entraña.
La que acepta valentías
asumiendo sus caminos,
la que escribe en la bitácora.
Mujer con alas.
Niña que desea juegos y crea vanidades.
La que aletea y ríe a carcajadas.
Emulada por los dioses,
seguida por sus amos.
Envidiada.
Mujer de barro.
Mujer ánfora.
La que moldea y hace hombres.
La que cuece en las hornallas.
No te vayas, no desistas,
no desfallezcas
ni silencies tus verdades.
Solo sigue,
mujer pilar,
en la estocada.


ANY CARMONA
* Del libro Luz de soledad
* Mención de Honor Concurso
El poeta de la Noche - A.P.O.A./2010

lunes, 11 de junio de 2012

MUJER DE AGUA


Las suaves olas
mecen mi cuerpo a la deriva.
Cierro los ojos y escucho mi latir.
Soy una isla.
Mujer de agua, de espuma, de burbujas.
 Delfín, medusa y camalote,
un ánfora de paz.

Rememorando
aquellas aguas amnióticas
sin tiempo ni conciencia,
me fundo en este silencio
despojado de dolor


Voy flotando al son de susurros acuáticos,
envuelto mi cuerpo en algas,
empapados mis párpados de mar.
Soy el hada de las olas,
nada me puede dañar.

Porque el agua y yo
somos una sola.


ANY CARMONA

MUJER DE SANGRE


Del interior de un rosal
he nacido.
Hecha de flor y pétalo,
y tallo y espinas.
Abiertas las venas
de rojos pimpollos
junto a mi corazón alado,
el amor palpita.

Cuando mis sienes
su pulso aceleran
y mis ropajes de bermellón
se pintan,
soy una mujer hecha de sangre,
manantial colorado
de expuestas heridas.

Y cuando el ocaso me tiñe de rojo
y me transporta al alba
en el horizonte llano,
voy solitaria a beber su rocío,
a masticar ese sol fugitivo.
Porque el cielo y yo
a coro cantamos.

Canciones de color bordó,
ríos de dulce sangre,
rosas rojas deshojadas,
van dejando sus huellas
al paso de mis pasiones.
De amor, de dolor
y de arte.
¿Qué puedo hacer
si soy esta mujer de sangre?

 ANY CARMONA

domingo, 10 de junio de 2012

MUJER DE ARENA


Copito, grano, terrón, brizna, punto.
Eso soy. Nadie.
Tal vez una pieza del engranaje.
Alguien parecida a una hormiga.
¿Una miga?
¿Un soplido?
¿Una gota que baila en la lluvia?

Quise amasar un castillo,
lo quise de piedra
pero lo esculpí en arena.
Arena que la brisa mece.
Fue como un espejismo,
una nada entre quimeras.

La arena besa rauda,
el tiempo de las cerezas.
Es el ave migratoria,
es la caricia de céfiro.
Y mi vida va tras ellos.

Mujer de arena
que se esfuma, pasa, vuela.
Pero mi alma no,
mi alma quedará,
a pesar de los relojes
y las olas,
grabada en piedra.



ANY CARMONA

lunes, 4 de junio de 2012

MUJER DE PÉTALOS

Suave como las ondas del trigal bajo el viento
Simple como las flores y capullos en sus  tallos de luz
(Tallos como faros en la espesura del caos)
Móvil como una mariposa aleteando primaveras
Tenue como la bruma que descansa en secretas rutas
Fuerte como la tormenta quebrando atardeceres
Mujer hecha de pétalos en vez de piel,
de nervaduras en sus venas y alas en su raíz
Mujer enredadera,
mujer jardín
No deshabites mi alma de papel,
infiel en retirada,
profesa del desdén
No huyas al silencio
¡Sobrevive los olvidos otra vez! 

ANY CARMONA


domingo, 3 de junio de 2012

ALMENDRAS


Suena la música del Flaco,
lloran gotas sobre la noche.
Recuerdo tu abrazo de serpiente,
alado, fuerte, continente.
Sus dientes de arena
escurren recuerdos
entre mis sábanas de alondra
llorando claves de amapola
entre las horas de ausencia.

Cantan para mí
tus vestigios de rock,
dejan sellos indelebles.
¿Cómo pueden sus acordes
no traerte a mi presencia?
¿Cómo si tú los dejaste
aquí plantados
para que florezcan?

Viene Beto el capitán de sueños
y la muchacha
con sus ojos de papel.
Te traen otra vez conmigo
¡Oh, mi eterna incógnita!
Caen lágrimas sobre tu nombre
en los huecos de la madrugada
y tu abrazo nocturno invade 
sin mi permiso,
la estancia.


Ven, ven,
caballero del rezo ardiente,
danzando para mí en cada nota
junto a los ritmos del siglo.
No quiero perderte,
no quiero perderte…
pero el sueño me hace su presa
y tu recuerdo deja
en la almohada
un sabor dulce de almendras.


ANY CARMONA