domingo, 28 de marzo de 2010

Despertar con tu ausencia*



…Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
Pablo Neruda


Tu ausencia me abarca toda,
desde los ojos asombrados
hasta los pies cansados de espera.
Tu ausencia vino a dormir conmigo anoche
para anunciarme que no hay mañanas
ni mates en el parque
ni música en San Telmo.
Tu ausencia es tan mía como la tristeza
y el cielo azul de este domingo.
Hoy transitaré caminos virtuales
de dolores conocidos
y uno recién nacido
sobre el borde de mi corazón.
Hoy me desperté con ella
pero no estabas tú,
ni tu entrega,
ni el ancho de tu pecho
para acunarme.


ANY CARMONA
*Del libro Neruda y yo

domingo, 21 de marzo de 2010

Día de la Poesía

Poesía

¿Qué es poesía?
me pregunto cuando llega el fragor inexplicable de las musas
a blandir las campanas de mi alma.
¿Qué es poesía?
sigo cavilando mientras acuno nuestros corazones entrelazados
entre cálidos despertares.
¿Qué es poesía?
pienso cuando veo dormir sus pequeños párpados ingenuos
y sus manitos entre las mías.
¿Qué es poesía?
repito al caminar por la orilla perezosa del mar azul
y las gaviotas me sonríen.
Poesía es arte que nos nutre como manantiales a la tierra.
Poesía es esa intangible y misteriosa chispa encendida
que nos mantiene vivos.

ANY CARMONA

viernes, 19 de marzo de 2010

TIEMPO EQUIVOCADO



Es verdad que vuela 
sobre mi patria un c'ondor negro?
Pablo Neruda
~

Doscientos años no alcanzan.
Fue tan estrecho el espacio que recorrieron los pueblos,
tan cascados los perfiles de sus voces,
que quedaron sedientas las bocas y los ojos.
Sedientas de justicia, amor, resarcimientos.
Doscientos años no son un número acabado
sino el comienzo del camino.
Es verdad, sí, como se dijo de Moreno,
que tanto fuego no lograron apagar
pero a veces la llama solo está encendida
a fuerza de pequeñas chispas y de grandes llantos.
De callados dolores de mujeres probas
enarbolando sus banderas de sangre.
Madres del dolor, del paco, de la Plaza.
¿Y los padres,
aquellos padres de la Patria de entonces?
¿Dónde están?
Doscientos años no trajeron efectos de liberación.
Faltan millones de certeras y firmes convicciones
hechas semillas y carne.
Millones de manos apretando la consistencia de lo sustentable.
Miles de cabezas sosteniendo que se puede,
que podríamos si tan solo plantáramos una flor
sobre cada lágrima.
Miles de cañones que hoy disparan girasoles,
no alcanzan.
Deberían ser millones de palomas sobrevolando
el Río chocolatado-contaminado de la Plata,
los bosques amordazados del Litoral,
los campos interiores confundidos,
las zonas urbanas que cobijan nuestras penas.
¡Hay, qué penas las nuestras!
Son como las de los rehenes
que casi no beben ilusiones.
¿Por qué un bicentenario no bastó para Argentina?
¿No hicieron tantos años el trabajo del tiempo
que según dicen, todo lo cura?
No, hasta que cada uno de sus hijos renazca de las cenizas
convencido y decidido a vivir y morir por ella.
O hasta que tentaciones y desvalores sean abatidos
por la pureza.
O simplemente cuando la esperanza deje de ser solo una canción
para erigirse en la madre de todos los pobres.
No podemos festejar estos doscientos años.
Pero podemos reflexionar,
aprender a mirarnos sin compararnos y sin copiar.
A valorarnos como lo que somos:
dignos sobrevivientes lastimados
que necesitan volver a creer.

ANY CARMONA
Del libro Neruda y yo (2011)

jueves, 18 de marzo de 2010

Se libre (Dedicado a Nico)*


Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas…
Pablo Neruda




Para disipar el humo
de tus venas
quiero regalarte
tulipanes,
matizados pétalos
de terciopelo
con los colores frescos
del futuro.


Aliviar tus brumas
matinales
con naturales sabores
y perfumes,
mecer tus latidos
con un canto
de mariposas aleteando
sus caricias.


Para cambiar el temblor
de tus células
quiero enviarte
todo un prado
donde correr henchido
de coraje
y batirte en un duelo
de dolencias.


Saltando escollos
hechos de niebla,
pateando piedras
con pies ligeros,
respirando esencias
con pulmones nuevos.


Aquellos que anhelas rescatar
de la acrisolada celda
de tus días.


Para ayudar
a tu liberación
quiero hacer flotar
mis sentimientos
abandonando mis ataduras
en las tuyas,
mis labios en tus ojos,
mi poesía
en tus sinrazones.


Quiero, por fin,
ser ternura, cuna y alas
en el largo vuelo
de tu mirada.


ANY CARMONA
*Del libro Neruda y yo

domingo, 7 de marzo de 2010

Quiero*

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos…
Pablo Neruda



T odas las sendas me llevan a tí
E ntregándome horas deliciosas

Q uiero delatar todo mi ser
U ngiendo con mis lágrimas tu pecho
I  maginar que no hay nadie entre nosotros
E narbolando derechos preexistentes
R omper con ataduras y opresiones
O bnubilándonos en nuestros ojos

(Quiero ser un haz de luz para tus sueños)


ANY CARMONA
*Del libro Neruda y yo

Partida*

Nuestro amor se fue.
Sucumbió con el bramido de la tierra
quejándose de amargura.
Partió sin conmiseración de sus hijos,
nosotros que por ósmosis vivíamos de su savia.
No somos más que briznas de sal tiradas en la arena.
Partículas de polvo meciéndose con el viento
Gotas de llanto resbalando sobre el barro
en esta acendrada cárcel de las horas.


No queda nada de nuestro amor.
Solo las partes discursivas que rezamos
abandonadas sobre el lecho, espacio desolado.
Y su aliento reparador sobre la nuca
recordándonos el néctar
que nos nutría las entrañas.


Cautivos,
prisioneros de su anhelo,
esperaremos a que regrese.
Con sus brazos rebosantes de delicias
y sus manos atadas a la dicha.
Para redimirnos por dejarlo ir
llevándose de rehén nuestra fortuna.


ANY CARMONA

*Del libró inédito "Treinta poemas de amor y desamor y un autorretrato" (Derechos reservados)

lunes, 1 de marzo de 2010

REPOSO*


Reposo


Cuando me muera, quiero
yacer en la tierra húmeda y fértil.
Que broten raíces de mis manos y de mis pies.
Que los pájaros se posen sobre la cruz de madera.
Que las ánimas dancen conmigo,
en las noches de luna plena.


Cuando me muera, quiero
tener un árbol con frutas nuevas.
Que las rosas y el rocío se enhebren en la hierva.
Que dos amantes se amen sobre mis huesos,
en una tarde cualquiera.


Desde ese día quiero,
que reine sobre mí una gran fiesta.
No quiero llantos,
no quiero penas,
Anhelo tener una tumba viva,
no una tumba con flores muertas.


ANY CARMONA

* Del libro Luz de soledad