lunes, 30 de mayo de 2011

ODA A NUESTRO AMOR


Nos hemos amado tanto bajo esta luz de Mayo
que casi no nos quedan besos para prometernos.

Pero yo te prometo que vendrán más días
de este amor de luna y de guitarras.

Tal vez el invierno, a tu regreso
o en el Central Park, la primavera.

Tal vez violetas con un piano
o el pan horneado en las mañanas.

Amor amante en Buenos Aires,
tu piel tatuada en flor sobre mi vientre.

Amor viajero y planetario,
mi rostro de niña en tu cintura.

Y mi  cuerpo desnudo como una margarita blanca,
deshojada en tu nombre para decir,
te amo.


ANY CARMONA

jueves, 26 de mayo de 2011

PAJARITO DE PAPEL*


Pajarito de papel
¡qué liviano eres!
Gira, gira.
Vuela, vuela.
Ave de juguete
de papel glacé.


Más rápido,
más alto.
¿Dónde estás?
La brisa te ha elevado,
el viento te llevó.


Voy detrás tuyo
por el cielo a volar.
No puedo alcanzarte,
salto y te quiero agarrar.
Pero te vas lejos,
pajarito de papel.


El viento sopla.
Ven, ven,
¡Uy!...¡No te veo más!



ANY CARMONA
* www.tusprimerasletras.blogspot.com

viernes, 13 de mayo de 2011

ANTES DEL AMOR*


No quiero que sientas
la catarata de caricias que te he dado
desde que te escribí mi último beso.

Tampoco que sepas cómo te estoy besando
desde que sentí por última vez
tu boca.

O que sepas que estoy muriendo
muchas muertes
antes que seamos dos
en un largo abrazo.

Ni deseo marcar con mis avances
los senderos de tus manos
hacia mi cuerpo.

¿Cómo callar esta sed seca,
ahíta de deseo,
plena de tu recuerdo?
¿Y no  decirte
– ven, quédate conmigo –
y descubras mi egoísmo?

No se cómo, amor
pero trataré que no veas
la medida exacta de mi cariño
ni sospeches levemente
cómo te estoy amando.


ANY CARMONA
* Del libro Poemas sensuales a la hora del té 

jueves, 5 de mayo de 2011

EL FUEGO DE HOY (para Os)*

Es este mismo el sol de ayer
o es otro el fuego de su fuego?
Pablo Neruda

El sol de ayer quedó grabado a piel y besos
sobre el giro suave de mis vuelos nocturnos.
El fuego de aquel sol se ha adueñado de mi corazón
tallado a cincel bajo el agua de los puentes.
Miles de esferas incandescentes
iluminan con sus vetas ambiguas,
los compases de mi tiempo.
Este tiempo que une nuestros pechos.
Porque aún resuenan campanillas de enredaderas
que se abrazan a mis caderas.
Flores como campanas de alegría.
Y  aunque el fuego del sol de hoy no es igual
que aquel de nuestros sueños,
(es otro el fuego de su fuego),
hay aleteos de pacíficas palomas
surcando las mañanas 
más chispas  de luz vibrante
sobre los leños encendidos
desde el alma.


ANY CARMONA
* Del libro Neruda y yo