Es este mismo el sol de ayer
o es otro el fuego de su fuego?
Pablo Neruda
El sol de ayer quedó grabado a piel y besos
sobre el giro suave de mis vuelos nocturnos.
El fuego de aquel sol se ha adueñado de mi corazón
tallado a cincel bajo el agua de los puentes.
Miles de esferas incandescentes
iluminan con sus vetas ambiguas,
los compases de mi tiempo.
Este tiempo que une nuestros pechos.
Porque aún resuenan campanillas de enredaderas
que se abrazan a mis caderas.
Flores como campanas de alegría.
Y aunque el fuego del sol de hoy no es igual
que aquel de nuestros sueños,
(es otro el fuego de su fuego),
hay aleteos de pacíficas palomas
surcando las mañanas
más chispas de luz vibrante
sobre los leños encendidos
desde el alma.
ANY CARMONA
* Del libro Neruda y yo
6 comentarios:
Os está conmovido. Y no encuentra pàlabras. Sólo le queda el lenguaje de los gestos.
Bellos gestos para un alma bella...Any
Estuve recorriendo tus poesías, las imagenes, sus Sentidos... y encallé en este breve diálogo... y encontré muchas ganas, mucho trabajo, y mucho plexo expuesto.
Gracias Daniel, bienvenido a mis humildes obras y a este plexo extendido...Gracias...Any
Maravilloso, Any, tan tuyo, tan con esa cadencia que te caracteriza como escritora. Suave, dulce, genuina, poesía en el poema. Gracias, besos
Gracias Myri por pasar por mis letras...besos...Any
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