No hay un solo día
que no te piense.
Eras el malabarista
de mi anatomía.
El trasnochador
que traducía
el punto exacto.
El que recorría
el piélago trazado
sobre mi horizonte
y la línea del ocaso.
El adivinador, casi vidente,
de mis tantos
y nunca suficientes
delirios.
Quien ponía notas de alegría,
puntos de colores
y lágrimas de amor
sobre la gran balsa
de mi océano.
No hay un solo día
que no te piense.
Y es porque han pasado
tantas lunas
que ya tu lugar a mi vera
ha sido usurpado
sin remedio,
por alguien que se parece
a mi sombra.
ANY CARMONA
6 comentarios:
Hermoso poema Any, al encuentro de metáforas y notas de amor que ponen campanitas a la nostalgia que libera el corazón.
un beso.
Marisa
El arte libera el corazón, es cierto...Gracias por tus palabras querida amiga...besitos...Any
ESPECTACULAR ANY! BUENÍSIMA CONCEPCIÓN DE IDEAS
MARÍA ALICIA
Cuando leo tus poemas Any,me parece que dejas retazos de piel en cada verso,tu impronta me señala un gran amor truncado y vaya a saber alguien cuando deje de sangrar ¿talvez con otro amor de las mismas dimenciones?
JUAN DOMINGO CARRIZO
¡QUÉ BUENO QUE SIENTAS ESO jUAN!...ES EL SUEÑO DE TODO AUTOR, HACER CONMOVER A SUS LECTORES...y A TU PREGUNTA CONTESTO: CUANDO HUBO UN GRAN AMOR SIEMPRE QUEDA ALGO DE ÉL, AUNQUE SURJA LUEGO OTRO TAN O MÁS GRANDE...BESITOS...ANY
Muy dulce y con gotas de añoranza. Me encantó...Mary
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