miércoles, 1 de diciembre de 2010

HOMBRE DE LAVANDAS


Su torso esculpido en forma de V
cuelga del barrote cercano al cielo.
Porque los caños para los pasajeros
ahora sirven para crucificar.
Su cabeza huele a lavandas,
a fragancias de sudor y ducha.
Sus rastas rubias como crines salvajes,
rozan las ráfagas del aire urbano.
Su rostro color de aceituna asoleada,
imprime carácter a su llana frescura.
Hombre del siglo veintiuno,
cúmulo informal  de dulzura porteña.
Varón dibujado en un bus.
Sin ataduras ni resentimientos.
¡Sea su imagen,
el sello de su pureza!

ANY CARMONA

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La fotografía es hermosa! Me parece estar sintiendo la fragancia. Muy buen poema Any.
Un besito.

Belkys

Ana Cocinera dijo...

Gracias mi querida Belkys por tu comentario. No hay nada mas bello que un hombre fragante a lavandas...besito...Any

Anónimo dijo...

Muy bueno Any la descripción del hombre siglo veintiuno,.los matices son propios de la escena que se ve,talvez no concida con el último verso,pero claro todo está sujeto a la diversidad de conceptos,el poema ¡logrado!

Dominfo Carrizo

Ana Cocinera dijo...

¿Cuál verso, el que habla de pureza?, no seas tan prejuicioso y confía en mi olfato...Gracias por comentar ...Besitos...Any

Anónimo dijo...

Una excelente poesía, Any. Parece que el hombre estuviera presente y fuera real.
Besotes

TERESA DEL VALLE DRUBE LAUMANN

Ana Cocinera dijo...

Gracias Tere, aún siento su perfume y vero su fresca belleza...besos...Any

Anónimo dijo...

Precioso , Any , me encanta el hombre que huele bien!! ¡Sea su imagen, el sello de su pureza muy bueno!! gracias

mary

Ana Cocinera dijo...

Coincido contigo, Mary, besos...Any