Despertaste con mirada de mar esta mañana.
Tu mano desenvolvía colchas somnolientas
buscando mi cuerpo de nácar y rosas.
Yo te miraba entre dormida y encantada
con cánticos de olas lejanas
acunándome los ojos.
Con ojeras laxas me acerqué a tu cabecera
y te pedí un beso de hierba mora.
Encontraste mis piernas y me besaste de a poco,
desde los pies hasta el cuenco de miel,
ofrenda deseada.
Casi sin quererlo mi amor llegó en suaves oleadas,
junto con el agua que lamía las playas.
Y te amé con el alma, el cuerpo, las alas.
Fue mía tu mirada de mar, esta mañana.
ANY CARMONA
*Del libro Treinta poemas de amor y desamor y un autorretrato
2 comentarios:
Dichosa poesía. Desde este lejano Madrid me hacés soñar con tus palabras inusuales. Sos como un cuadro esplendoroso. De cerca impresiona y de lejos se descibre en toda su dimensión. Gracias. Jhosemaria.
Jhosemaría: Gracias amigo...¡Estamos tan lejos... pero unidos en la poesía!
Un amigo poeta dice: "...a la poesía se le ha otorgado el don de la capacidad de sobrevivir y gritar por aquellos que ennmudecieron" Mis palabras inusuales solo pretenden eso, decir lo que muchas mujeres callan aun a riesgo de impresionar...
Te quiero siempre...Any
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