Dime, cuéntame.
Escúchame, óyeme.
Respírame, huéleme.
Aspírame, asfíxiame.
Tócame, acaríciame.
Piénsame, tradúceme.
Dibújame, escríbeme.
Cántame,
espérame,
recórreme,
conclúyeme.
Pero no seas, por Dios,
indiferente.
ANY CARMONA
* Del libro Luz de soledad
5 comentarios:
hahahhahah...si el marco del cuadro lo hubiera hecho un gallego... tendrías que estar adivinando en que mano se esconde la estrellita.
Ele Hache
me gusta la musicalidad de esas letras.... el antepenúltimo verso cierra perfecto con el final....
La estrellita está en el cielo, muy lejos, es espejo y razón...Besos y gracias por estar...Any
Gracias por leerme y comentar...la musicalidad es el alma de un poema...Te espero...besos...Any
Seroma: A propósito de tu comentario, permíteme decirte que concluir la relación con una persona no nos habilita a la indiferencia. El concluir con alguien amerita un cierre, una charla y no el silencio, la indiferencia que es mortal o sea cruel...Besos...Any
Publicar un comentario