Nombrarte fue dejar que mis ojos
fueran encontrados.
Abandonar ese sitial de islas flotantes
donde navegaba, ingrávida,
próxima a tus fronteras.
Abrirme como una rosa húmeda
hecha palabra,
en tu perfil de caballero andante
que buscaba mi secreto.
(Tímido y cercano a mis orillas)
Nombrarte es conectarnos todo un día
en el umbrío añil de las redes,
para volver a vernos
en la alegría de cada giro en vuelo.
Con filigranas de espuma
bordando de blanco,
los ribetes de nuestras alas.
ANY CARMONA
1 comentario:
Muy bien, Any.
Es una de las poesías mas lindas que te leido, vuelvo a visitarte ¡
rbk
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