Guerra,
tormenta de fuego no deseada.
Intereses ocultos avanzan
profanando los templos
de todos los dioses.
Tras la retirada
pequeñas voces
gimen.
Lloran,
arañan pérdidas, nuestras manos,
emergiendo en la noche
de las fieras.
Clamando vida
desde el silencio,
por una hora de paz.
ANY CARMONA
2 comentarios:
Buen blog, me ha gustado estar aquí..nunca te habñia visto en foto ya te he visto en la esquina de la página..un placer saber como eres, jeje.
Besos
Erika
Muy buen poema Any, te felicito.
Esa foto que menciona Erika, la conozco jeje
Un beso
Martha
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