Hay un árbol familiar como una
roca erguida
Viviente de luz en la copa y no
de sombra
Iluminando almas como ramas
temblorosas
Bajo aleteos de sus pájaros
inquietos
Nuestro árbol es de un amor
violeta
Pleno de capullos que se abren y
enamoran
Con sus hojas coloreadas de
vivencias
Y sus flores que desprenden mariposas
El viento lo arrecia tantas veces
Que sus frutos parece que se
mueren
Sin embargo las semillas
resplandecen
Creando fortalezas con sus besos
Hay un árbol familiar que bello
crece
Con su luz, su danza y su cimiente
Any Carmona
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