Entre la fragancia
de las peperinas
y luego de tres gritos
de Alfonsina
vienes cabalgando
en tu corcel de madera
embrujada Emma.
Hambrienta de luz
en tu ostracismo
alumbras cada año
una dorada gema
de ternuras y alegrías
de mágicos vuelos
y un regalo para cada niño.
Peregrina del amor
tu canto es como un juego
como una semilla plantada
entre los acentos cotidianos.
Tu canto es consuelo
caricia y dicha
de nuestros agotadores duelos.
Emma, poeta mediterránea
te esperan los pibes
te acuna Ceferino
te admiran los poetas
te eligen las hadas.
Te besan Santiago y Martina
y mi Luna de azúcar,
te ama.
ANY CARMONA
No hay comentarios:
Publicar un comentario