Una flor que se queda sin pétalos
sin nadie a su vera
para sólo ser observada
por su reflejo en el estanque y su amo de luz,
en realidad no está desnuda.
Sólo lo estará cuando otras miradas
simplemente la descubran,
la toquen y enaltezcan
en su deshojada desvergüenza.
ANY CARMONA
2 comentarios:
Sublime...como tu alma, poeta amada...
Maravilloso poema, como todo lo que escribís ¡Felicitaciones, poeta! Besos muchos
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