No podía florecer.
Cada día, siendo un retoño dentro del
viejo rosal, asomaba un pétalo tierno, miraba el cielo, veía el horizonte peinado
de brisas secas, de desérticos soles y decía
– aún no es el momento-
– aún no es el momento-
Ella sabía que si dejaba de llorar por tanto sueño perdido, tal
vez, aún en esa árida pared, lograría ser una rosa. Pero no se animaba. -Aún no
ha llegado el día -
pensaba la pequeña.Y seguía llorando en su páramo sin flor.
pensaba la pequeña.Y seguía llorando en su páramo sin flor.
Y junto a su cuerpo, tras
sus lágrimas en cascada, no le fue posible evitar el sentirse
abandonada; sola, mustia y sin color.
abandonada; sola, mustia y sin color.
Lloró tanto pero tanto, tanto, que finalmente, su semilla germinó transformando
en rosa roja su avidez de amor.
en rosa roja su avidez de amor.
Floreció, amó y fue feliz antes de morir ahogada en su propio llanto de mujer.
ANY CARMONA
6 comentarios:
ermosísimo Any, me gustó... La espera no fue en vano.
"Floreció, amó y fue feliz antes de morir ahogada en su propio llanto de mujer."
Un hermoso final amiga
Beso tu generoso corazón
Ninfa
Triste y bello a la vez. Me produce sentimientos encontrados.
Hermoso en la construcción Any.
Un beso.
Belkys
Gracias amigas. Me gustaría Belkys, que descubrieras el por qué de tus sentimientos encontrados ¿No será que la mujer es eso? Un ser muy contradictorio. Ninfa, eres muy amable con tus palabras, amiga...A pesar de ser feliz y haber florecido igual murió ahogada en su llanto porque era mujer ¿Qué cosa rara no?...Besos...Any
Bellísimos versos. Ternura se desprenden de tus letras igualmente tristes.
Excelente Any, tu poema es muy BELLO!!
Abrazo GRANDE!!
LORENA BAEZA
GRACIAS LORENA, SOS UN ENCANTO. SIEMPRE TUS PALABRAS LEVANTAN MI ÁNIMO...BESOS...ANY
Any ¡qué hermoso y qué belleza tan triste! un abrazo, Deb
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