sábado, 7 de agosto de 2010

El ciego




















Ciego de caricias

Cierro los ojos para verte.
Un calor perpetuo de vida corre por tu boca cuando pronuncias mi nombre.

Que hermosa suena
la verdad en tu boca tibia.

Trémula voz, pequeña despedida.
Canto mi silencio en un grito opaco, de ahora y para siempre,
cansado de ser el mismo grito

y el mismo
silencio.

Mis relojes se detienen a cambio de una mirada tuya.
A cambio de una sola.

¿Dónde quedó el lirio rojo de tu amor primero?
¿En qué sábanas nuevas arden tus ansias?
¿Qué torrente de olvido se llevó tu enero?
o tu cuerpo de espuma y tan de todos modos.

Abro los ojos para verte, para encontrar tu playa viendo arribar mi
octubre.
Pero una ausencia enorme como una vida,
atardeció la espera de pájaros azules,
de palabras simples como mariposas,
de abrazos dulces,
de patios y silencios.


JORGE TAPIA

2 comentarios:

givorotava@yahoo.es dijo...

Este blog no deja de sorprendernos a causa de la calidad poética,. no sólo de su titular ( Any Carmona) sino de aquéllos a quienes ella cede un lugar. Menudo privilegio y talento, el estar al lado de Any y de merecerlo como este señor Jorge Tapia, a la altura de tanta maravilla semántica. Gracias Argentinos! Miguel Juan H.H.

Anónimo dijo...

Gracias querido Jorge, Jota como te decimos los amigos. Este poema siempre lo sentí un poco mío aunque nunca me dijiste para quien era. Por lo demás, bellas palabras de un poeta escondido...Besos...Any