No moriré por ti
en el umbral de ninguna
iglesia
ni contigo por tus banderas.
No sucumbirá mi alma a tus
urgencias.
No pasará el viento a mi lado
sin que lo oiga
ni dejaré de sentir el agua
por mi cuerpo
en la cascada,
detrás de cada gota.
No te seguiré.
No me postraré más que a los
deseos
ancestrales de mi historia
más seré una hembra derrotada
cuando el instinto me postre
a tus pies.
No lloraré si no me amas
pero te llenaré de lágrimas
secas
para que me conozcas.
Ni dejaré de renacer
con la mirada rota,
cada vez que tú te vayas.
No copiaré de nadie las
ideas
ni me avergonzaré de mi decir
sin remedos,
con sal en la boca.
No miraré la vergüenza de
las otras
ni la saliva de los que
desean someterme.
No haré por ti lo que no
hagas por mí.
Por eso, si caminas conmigo
y no delante de mí,
cuida mi frágil corazón
para que no se rompa.
ANY CARMONA