Es verdad que las
esperanzas
deben regarse con
rocío?
Pablo
Neruda
El rocío de la mañana,
son las lágrimas del
cielo
sobre la hierba
azulada.
Mantillo de perlas
transparentes
que cobija mi
desesperanza.
Fina llovizna apacible
que riega los bordes
del hastío
y con sus húmedos
besos
enhebra collares de
ilusión.
Bajo las gotas de
diamante
salpicando el
terciopelo de la rosa,
van naciendo ilusiones,
gracias a una brizna
de amor.
ANY CARMONA
* Del libro Neruda y yo
1 comentario:
Any las palabras se enhebran dejando en el corazòn tristeza,vacìo de amor, pero te deslumbra ese destello de esperanza que no deja de estar en el contexto del poema...dulce y suave como esas gotas de rocìo, besos
Susana
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