domingo, 17 de abril de 2011

VELADA AMARILLA*



Estás lejos y con frío.
Se que debo saltar lomadas,
arroyos imaginarios
para acercarme a tí.
Inicio un ritual
de velas amarillas
para darte calor.

Hoy está gélido
en Buenos Aires,
más frío aún
en nuestras almas.
Por eso preparo un té
de manzanilla y miel
para calentar
tu desazón.
Está muy dulce
y pasea por mi boca.
Líquido suave
que aquieta
el desencanto.

No puedo saber
hasta cuándo
durará la calidez
entre mis dedos
pero deseo
que nunca termine
este aroma
de panales.

Las velas
y las llamas
se consumen lentamente.
Tengo frío.
Necesito agregar
más leños
en la hoguera.

Yo se que los dioses
no quieren
vernos helados.
Me pongo un mantón
sobre los hombros
para cobijar
mi temblor.

Y las luces titilantes
dibujan figuras
en el techo.
Son indescifrados
mensajes.
¿Los adivinas?...
No importa,
son señales
de que el tiempo
nos sigue traspasando.

Al fin me siento
abrigada.
Las ilusiones
vinieron hasta mí.
Soñé que con mi fragor,
miles de pétalos
de violetas
te llegaron.

El morado
se transformó
en púrpura,
el gris en verde mar.
Tu soledad
se hizo brisa tibia,
tu agosto, enero,
tu silencio, canto.

Pensé,
nuevamente pensé
que en el invierno,
llegó una porción
de primavera.
Por eso
soñé que la lluvia
era un manojo
de espigas amarillas,
de cosechas pródigas
en nuestras manos.

ANY CARMONA
* Del libro Treinta poemas de amor
y desamor y un autorretrato.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, sencillez poética que resulta muy agradable de leer
Manolo

Anónimo dijo...

Lindísimo, Ani, un beso...Deb

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

Yo soñé con ríos secos que pude llenar sumergiéndome entero,
Soñé con ángeles pícaros que me reclamaban vuelo,
Incluso soñé con niños groseros que cantaban sin remiendos en su voz,
Quizá en ese momento leías esas luces titilantes y burlonas de los cielos,
¿No me viste pasar?.. era yo quien lanzaba su mordisco al firmamento.

Ana Cocinera dijo...

Qué bellos renglones has soñado, Andrés querido. Para llenar un cause seco, eres agua que fluye. Para ser invitado por ángeles picarones, debes ser un niño puro y sin remiendos como los de tu sueño. Y sí, te veo pasar siempre, en la rivera de mis pensamientos...Besos...Any