jueves, 3 de marzo de 2011

YO SE


Yo se cuándo se inició el encuentro. Fue la noche aquella en que se derramó el vino.
Lanzaste pétalos de margaritas en mi pelo y yo decliné mi ego entre tus alas.

Como tejedores de telas intangibles, urdimos la trama de un secreto.
Sonaron miles de notas musicales que fueron sembrando campos de lavanda.

¿Sabes cuándo comenzó el delirio? Fue cuando extendí semillas de palabras azuladas y me dijiste - ven - y fuiste tierra fértil para anclar mis sueños.
¿Crees que no nos vimos? Entonces…¿por qué tus ojos apresaron los míos sin saberlo?
¿Por qué construiste un puente de caracoles a través de un piélago de vientos...Y fuimos alma y hermandad jugando a la aurora de mundos gemelos?

Yo se que hubo algo que me ató a tu cielo. Tal vez el solo hecho de existir del otro lado. O que acudieras siempre a mi llamado…¿Pero es que importa?
Descansen tus inquietudes de náufrago desterrado en un hueco de pródigos verbos. Hay una sinrazón en este encuentro.

¿O fui siempre tuya y no lo recuerdo?



ANY CARMONA

4 comentarios:

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

Siempre hay sinrazones en los encuentros, pues es el lenguaje el momento y el espacio en los que la vida juega, en donde florece y se niega y cambia, en donde danzamos desquiciados sobre un insospechado patíbulo... los puentes más fantásticos y mutantes, tan débiles como hermosos, son aquellos que se tejen en palabras.

Ana Cocinera dijo...

"...los puentes más fantásticos y mutantes, tan débiles como hermosos, son aquellos que se tejen en palabras."

¡Qué gran poeta eres mi querido Andrés...! y además con algo de filósofo por lo que cuesta pensar en lo joven que eres...Tus palabras dan en la tecla, creo que la vida es tal cual la describes y que las relaciones son así, un poco florecimiento y un poco negación...TQM

pd:¿Te gustó el poema?

Any

Anónimo dijo...

Ella vino una tarde...y era triste
fantasma de silencio y de canciôn,
llegaba desde un mundo que no existe
vacîo de esperanza el corazôn...

Era nube, sin rumbo ni destino,
tenîa la ternura del adiôs,
mi paso la siguiô por cien caminos
y un dîa mi fatiga la alcanzô...
HOMERO MANZI ( Solamente ella).
Jhosemaria.

Ana Cocinera dijo...

Perfecto semblante de ella, la mujer de vientidós...Si hasta pareciera que Homero la conoció...¡Bellísimo!...Any