Atmósfera luchando mano a mano
con la niebla
¿Qué dejaste perdido tras el
abanico de fulgor?
Tus grises perfilan gritos
ahogados
mientras el sino de tu dulce
abrazo
contiene la respiración.
Cielo que se quiebra transpirando
bruma
esfumando el amanecer la lluvia
violeta
cual sordina de la mañana
te haces ensoñación.
Día nublado sos un barco
encallado
Frío, quieto, deshumanizado
Una pantalla de mariposas muertas
Presión espesa sobre la
fontanella
del alma.
Brisa poblada de cartas del más
allá
silbando delgada y húmeda
a través de los muros opresores
Traes voces describiendo la tristeza
de un invierno que cabalga
sobre aquella tormenta redentora
Día nublado sos un castillo
abandonado
mustio, anodino, deshabitado
Una obra de teatro en claroscuros
Un cuadro en carbonilla sin luces
Un licor de pétalos marchitos
Atmósfera de ojos apagados
Color sepia de opacidad terrosa
Tu mirada plomiza se retuerce en
las sombras
ante la mediocridad paralizada de
tus gestos
Estás luchando mano a mano con la
niebla
¿Qué dejaste perdido tras el
abanico de fulgor?
ANI CARMONA